¡Queridos viajeros!, ¿Cómo están?
Pues de pronto me atrevo a compartir una de las experiencias más fascinantes que he tenido en cuanto a viajes se refiere, mi viaje a Canadá. Nunca había tenido la oportunidad de viajar al extranjero y por fin se me cumplió.
Dejen que les cuente lo que me pasó para que ustedes no cometan el mismo error.
Era un viaje no planeado,
en donde dije: "Si voy",
me apresuré a comprar el boleto,
sin ninguna precaución.
Acudí a la agencia de viajes "El corte inglés", donde por cierto me trataron muy bien, además de que tenían 12 meses sin intereses, (lo cuál me caía de perlas porque no tenía tanto dinero para pagar todo de contado) yo fui la terca que dijo que quería su boleto a la fuerza, en la agencia me preguntaron si tenía VISA para entrar a Canadá y pues no, no tenía. Ellos insistieron en no venderme el boleto y yo terca que si, así que con mi necedad me vendieron mi pasaje a Canadá y a Colombia... ese invento de ir a Colombia fue de último momento, pero esa es otra historia.
Con boleto en mano, le pregunté a mi amiga Jéssica acerca de los documentos que necesitaba para la VISA, como nos comunicábamos ocasionalmente vía WhatsApp la información no llegaba completa mientras los días pasaban...
¿Quieren saber qué pasó? se lo cuento en otro post!
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